¿Cuántas veces te has bajado del coche y, al tocar la carrocería, has sentido un incómodo chispazo? ¿O has ido a saludar a un familiar dándole dos besos y ha aparecido una leve corriente eléctrica al tocaros? Este fenómeno es popularmente conocido como electricidad estática y, aunque es de lo más común en el día a día, sigue siendo algo muy incómodo de experimentar.

Sin embargo, existen ciertas actitudes que se pueden tomar para reducir la frecuencia de estas curiosas descargas eléctricas e, incluso, eliminarlas de inmediato. Así, te contamos un poco más sobre este fenómeno, algunos trucos para evitar los “chispazos” y los casos en lo que estas descargas pueden suponer un peligro.

¿QUÉ ES LA ELECTRICIDAD ESTÁTICA?

Como es conocido, la materia está formada por átomos, los cuales, a su vez, están compuestos por cargas positivas, protones, en su parte central, y cargas negativas, electrones, en la parte más externa. Normalmente, los átomos se encuentran en estado neutro, es decir, la cantidad de carga positiva es equivalente a la cantidad de carga positiva y los electrones y los protones se compensan entre ellos.

Ahora bien, pueden existir momentos en los que se pierda esa neutralidad y diferentes átomos intercambien parte de sus electrones, de forma que uno quede con exceso de carga negativa, y otro con déficit. Este proceso en el que los electrones se mueven de unos átomos a otros por contacto de dos materiales o objetos se conoce como triboelectricidad y es coloquialmente  equivalente a la “electrificación por frotamiento”. 

Sin embargo, el estado natural de los átomos es el neutro, por lo que siempre intentarán volver a él. ¿Cómo lo harán? Buscando entrar en contacto con otros cuerpos con los que descargarse, es decir, a los que ceder o desde los que captar electrones. Es justamente este traspaso de carga el que genera la pequeña corriente eléctrica que se relaciona con el “chispazo”.

Y aunque parezca que es un efecto que ocurre de vez en cuando, la materia se carga y descarga de forma continuada. Lo que ocurre es que, normalmente, esa carga pasaría a través de las personas, llegando hasta el suelo y tocando tierra, volviendo a todo a la neutralidad y sin sentir nada. Ahora bien, si la persona está aislada, como con un calzado con suela de goma o sobre una moqueta, no es posible que se vuelvan a intercambiar electrones y es cuando se nota el calambre eléctrico.

CÓMO EVITAR LA ELECTRICIDAD ESTÁTICA

Existen ciertas actitudes que un individuo puede tomar para prevenir esa acumulación de carga y reducir la frecuencia de los incómodos chispazos. Te presentamos algunos que permiten que tu cuerpo se descargue de forma natural y que los electrones se muevan sin deposición electrónica.

  • Evitar usar ropa sintética. Las fibras de origen sintético, como el nylon o el poliester, favorecen que los electrones se acumulen debido al roce con el cuerpo, dejando la piel cargada. Las fibras naturales, como el algodón o la seda, mejoran esa circulación.
  • Uso de cremas hidratantes. Las cremas hidratantes suavizan la piel, lo cual reduce la fricción entre las prendas textiles y el cuerpo y, con ello, el posible amontonamiento electrónico.
  • Vestir zapatos sin suela de goma. Todos aquellos zapatos que no cuenten con una suela engomada facilitarán que tu cuerpo no se aísle del suelo, por lo que la corriente puede pasar con facilidad a través de ti y descargarse al tomar tierra sin infringir ningún tipo de daño o incomodidad.
  • Tocar la estructura de metal del coche. Tocar la carrocería metálica del coche antes de salir de él, estando aún sentado, ayuda a que tu cuerpo se descargue y evita que, una vez fuera, sientas un chispazo al tocarlo de nuevo.
  • Humidificar la casa. Uno de los mejores aliados para la electricidad estática es el ambiente seco, por lo cual, si en tu casa suele ser común este fenómeno, es posible que sea porque el aire se encuentra muy seco y la propia atmósfera aísla a las personas y los objetos. La utilización de un humidificador puede ayudar a poner algo más de vapor de agua en el ambiente y facilitar el intercambio natural de electrones.

CÓMO ELIMINAR LOS CHISPAZOS DE FORMA INMEDIATA

Si los consejos de prevención llegan justos de tiempo y te encuentras bajo los efectos de la electricidad estática, no te preocupes, hay una serie de trucos que te pueden servir para eliminarla de forma inmediata. El más fácil de seguir es, simplemente, esperar. Y es que, la electricidad estática se acaba disipando de forma natural cuando los electrones saltan a la atmósfera. Ahora bien, de la humedad del entorno dependerá la rapidez en que lo hagan.

Si no quieres esperar, lo mejor que puedes hacer es forzar la descarga de tu cuerpo a tierra. Esto se consigue tocando cualquier material conductor que no se encuentre aislado al suelo como, por ejemplo, los tornillos externos de un interruptor de luz o un poste de metal. 

Otro método rápido es darse una ducha, pues el agua, como sustancia conductora, irá equilibrando el número de electrones de tu cuerpo eliminando la acumulación o déficit de electrones. Si no tienes la posibilidad de ducharte, lavarse las manos varias veces puede ser un aliado para ir eliminando el exceso de carga poco a poco.

PELIGROS DE LA ELECTRICIDAD ESTÁTICA

Aunque no es lo común en el día a día, sí existen ciertas situaciones en las cuales la electricidad estática puede interactuar con materiales ciertamente sensibles a ella y resultar peligrosa para algunas actuaciones. Así, en primer lugar, hay ciertos componentes electrónicos que pueden resultar dañados por las descargas electrostáticas si estas son de una intensidad considerable, en especial los dispositivos semiconductores.

Otra situación de riesgo tiene lugar en las estaciones de servicio de repostaje pues, si se produce una descarga de voltaje alto en presencia de combustible, puede incluso prenderle fuego, provocando una gran explosión. Es por esta razón que es recomendable apagar el motor del vehículo cuando se está repostando el coche con gasolina.

Pero no solo eso. También puede resultar peligrosa en las misiones de exploración espacial, pues durante los despegues puede acumularse carga que afecte a los dispositivos electrónicos de la nave, perjudicando a su funcionalidad. Además, hay que pensar que los astronautas, en sus salidas al espacio, entran en contacto con ambientes muy secos que propician la deposición de electricidad estática y que puede provocar graves descargas cuando entran en la nave.

RELACIÓN CON LA METEOROLOGÍA

¿Has notado que hay alguna época del año en la que los efectos de la electricidad estática se sienten más? Si has pensado en invierno, estás en lo correcto. Y es que, en los meses más fríos el aire es mucho menos húmedo que en los meses de verano. Así, como el vapor de agua es un gran conductor eléctrico, cuando el ambiente es húmedo, facilita la disipación de cualquier carga eléctrica acumulada en los cuerpos.

Por el contrario, en los días más fríos, donde la humedad de la atmósfera es muy baja, el aire no contiene apenas vapor de agua, por lo cual, los electrones tienen menos facilidad para saltar a la atmósfera y, así, descargar el cuerpo de carga eléctrica.

Más Sobre...
Curiosidades Física