Investigadores de la Universidad de Granada y del Instituto Trofimuk de Geología del Petróleo y Geofísica de la Real Academia de Ciencias de Rusia, en colaboración con el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), acaban de publicar los resultados de un análisis de la gran erupción que tuvo lugar en Canarias el 19 de septiembre de 2021. Aquel día se inició una erupción que duró 85 días, hasta el 13 de diciembre de 2021 que, aunque no causó víctimas, destruyó cientos de hogares y afectó extensas áreas de tierras de cultivo.
La sismología volcánica continúa siendo una de las herramientas más importantes para el monitoreo de volcanes. Uno de sus desarrollos más significativos, la tomografía sísmica, proporciona una ventana inigualable a las estructuras del subsuelo y sus vínculos con los procesos magmáticos. Sin embargo, la obtención de imágenes tomográficas durante las erupciones es una tarea muy compleja.
Afortunadamente, todas lasetapas de la erupción de La Palma fueron registradas por dos redes de alta calidad que brindaron una oportunidad única de observar detalles de la evolución espacial-temporal de la sismicidad antes, durante y después de la etapa más activa de la erupción. Además, proporcionó suficiente material para implementarla inversión de tomografía de alta calidad y también para inferir la estructura 3D del sistema de tuberías de magma durante la etapa activa de la erupción.
Fuente: D’Auria et al. Scientific Reports, 2022
Mapa digital de elevaciones de la isla de La Palma con las ubicaciones de las redes sísmicas INVOLCAN (triángulos verdes) e IGN (triángulos azules). El sombreado negro indica flujos de lava de erupciones históricas y el sombreado rojo indica flujos de lava de la actividad de 2021.
De esta manera, se han obtenido las primeras imágenes 3D del interior de la Tierra bajo la isla de La Palma. Se trata de un hito sin precedentes porque se ha podido hacer un efectivo seguimiento de todo el proceso eruptivo, cambiando así todo el modelo que se tenía hasta ahora acerca de la estructura interior de las islas Canarias. Entre otras cosas, los resultados sugieren la existencia de una gran reserva de magma bajo La Palma, que alimentó el proceso eruptivo de Cumbre Vieja de 2021, y que potencialmente podrá alimentar procesos similares en lo sucesivo.
También la intensa actividad sísmica antes y durante la erupción incluyó terremotos con magnitudes altas para este tipo de volcán, pero gracias a este análisis, que constata el camino seguido por el magma hasta la superficie, puede entenderse mejor la razón que subyace a esta alta sismicidad.
Nuevos modelos predictivos
Esta es la primera vez que se ha constatado la existencia de una gran reserva de magma bajo la isla de La Palma, que puede tener millones de años y que potencialmente podría alimentar nuevos procesos similares en un futuro a los sucedidos el año pasado.
Así pues, los resultados del citado estudio serán cruciales para formular los mapas de riesgo volcánico de La Palma y podrán servir también de modelo para predecir posibles erupciones en otras islas del archipiélago canario, sobre todo las que pudieran ocurrir en Tenerife.