Astrónomos del Carnegie Institution for Science's Earth and Planets Laboratory comparan el recién descubierto exoplaneta, TOI-3757b, con el malvavisco, una golosina esponjosa como una nube. Y es que estamos ante el planeta más esponjoso encontrado hasta la fecha que orbita una estrella enana roja, superando en mucho a nuestro vecino Júpiter. Si Júpiter ya es un planeta gaseoso que tiene una densidad de 1,33 gramos por centímetro cúbico, TOI-3757b no llega ni siquiera a los 0,27 gramos.

En otras palabras, este exoplaneta situado en la constelación de Auriga, a unos 580 años luz de distancia, tiene aproximadamente una cuarta parte de la densidad del agua, lo que significa que flotaría si se colocara en una bañera gigante llena de agua.

De hecho, este planeta es tan extremadamente esponjoso que ni siquiera está claro cómo pudo haberse formado tan cerca de su estrella: tan solo necesita 3,43 días para orbitarla por completo. Es decir, que no se entiende cómo su ligera atmósfera se mantiene en el planeta y no sale expulsada. Máxime si se tiene en cuenta que las enanas rojas pueden ser extremadamente activas y erupcionar con poderosas eyecciones capaces de despojar a cualquier planeta cercano de su atmósfera.

Tiene aproximadamente una cuarta parte de la densidad del agua

Con un diámetro de 150.000 kilómetros (un poco más grande que el de Júpiter) y estando 25 veces más cerca de su estrella que Mercurio, el planeta más cercano a nuestro sol en el Sistema Solar, el secreto podría residir en el tipo de órbita de TOI-3757b, que se cree que es ligeramente elíptica. Es decir, que hay momentos en que se acerca más a su estrella que en otros.

Otro de los factores importantes tiene que ver con su formación inicial. Se cree que los gigantes gaseosos empiezan su vida como núcleos rocosos masivos con unas diez veces la masa de la Tierra. En esos momentos, su gravedad atrae grandes cantidades de gases. La estrella de TOI-3757b tiene una menor abundancia de elementos pesados ​​en comparación con otras enanas rojas, los que puede haber dado como resultado que el núcleo rocoso se formara más lentamente, retrasando el inicio de la acumulación de gas y, por consiguiente, afectando la densidad general del planeta.

¿Cómo fue descubierto?

TOI-3757b es un mundo insólito que ha sido detectado gracias a un conjunto de instrumentos, incluido el instrumento de velocidad radial NEID financiado por la NASA en el Telescopio WIYN de 3,5 metros en el Observatorio Nacional Kitt Peak.

Como se cree que la atmósfera es una de las características planetarias más importantes para permitir que la vida se forme y prospere en un planeta, este hallazgo tendría implicaciones para nuestra comprensión de la habitabilidad de los planetas que orbitan enanas rojas.