Ninguna parte del planeta se podrá librar de los impactos del cambio climático. El calentamiento de los océanos y el deshielo de los glaciares incrementarán rápidamente el nivel del mar, lo que afectará a mil millones de personas para 2050. Es la principal conclusión del nuevo informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático -IPCC- de Naciones Unidas titulado El océano y la criosfera en un clima cambiante.
El documento elaborado por más de 100 científicos de 80 países diferentes, es la investigación más completa hasta el momento sobre los impactos del cambio climático en los ecosistemas oceánicos, costeros, polares y de montaña, y las comunidades humanas que dependen de ellos, y deja claro que estos cambios serán irreversibles incluso si el clima se estabiliza. Por ejemplo, las especies polares dependientes del hielo, como las morsas y los pingüinos, estarán cada vez más amenazadas a medida que su hábitat vaya desapareciendo.
El informe apunta que aún estamos a tiempo de reducir las peores amenazas recortando drásticamente las emisiones
Todavía estamos a tiempo de frenarlo
Sin embargo, el informe apunta que aún estamos a tiempo de reducir las peores amenazas recortando drásticamente las emisiones. De esta manera, aumentarían las posibilidades de una mejor adaptación para la naturaleza y las personas.
“Los líderes deben actuar ahora para garantizar un futuro para el planeta. Es necesario invertir en reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar significativamente los fondos para la resiliencia y la adaptación”, declara Stephen Cornelius, asesor jefe de Cambio Climático de WWF.
Peter Winsor, director del Programa Ártico de WWF, señala que: "el deshielo sin precedentes de las capas de hielo y glaciares de Groenlandia y la Antártida es el mayor responsable del aumento global del nivel del mar. Todavía podemos salvar partes de nuestra criosfera, pero debemos actuar ahora. Los compromisos actuales de los gobiernos para combatir el cambio climático son inadecuados. Los 4 millones de personas que viven en el Ártico se enfrentan a la desaparición de sus fuentes de alimentos y a la lucha para evitar que sus hogares desaparezcan en el océano. Las regiones polares, su población y especies dependen de nosotros para actuar ahora”.
Los compromisos actuales de los gobiernos para combatir el cambio climático son inadecuados
Impacto en las zonas costeras
“Con el calentamiento del océano y el impacto en las pesquerías, se estima que para 2050, mil millones de personas que habiten en las zonas costeras estarán en riesgo. Esta situación podría conducir a una migración a gran escala”, señala Heike Vesper, Directora de Conservación Marina de WWF-Alemania. “Los ecosistemas costeros como los manglares y las marismas pueden ser parte de la solución ya que actúan como una barrera de protección frente al clima extremo y la erosión costera, además de absorber carbono”, puntualizó la especialista.
Por su parte Stuart Orr, coordinador del Programa de Agua Dulce de WWF advierte de que "el deshielo de los glaciares de montaña limitará el acceso al agua, así como la producción de alimentos, la generación de energía y las actividades económicas a lo largo de sistemas fluviales enteros, y condenará a la extinción a muchas especies".