El de esta noticia es un concepto que fácilmente desafía la intuición. Y es que cuando hablamos de volcanes, resulta casi automático pensar en un infierno de fuego, calor y roca fundida que se desata bajo la superficie de la Tierra. Se trata de una actividad fundamental para el desarrollo de la vida en un planeta rocoso como el nuestro, sin embargo, en el propio Sistema Solar existen lugares en los que se desarrolla otro tipo de procesos parecidos, esta vez caracterizados no por coladas hirvientes de lava, sino por agua, hielo y gases que afloran a la superficie de lunas o planetas helados a través de mecanismos volcánicos.
Nos estamos refiriendo al criovulcanismo, un fenómeno provocado no por las altas temperaturas generadas en el seno de un cuerpo celeste, sino más bien por las grandes diferencias de temperatura que se producen en su interior, bien debido a la desintegración de isótopos radiactivos de su núcleo, o bien a causa de la enorme fricción entre grandes masas de hielo provocada por las fuerzas de marea del planeta o la luna en cuestión.
En este sentido, Plutón siempre se ha postulado como uno de los posibles candidatos a presentar este tipo de actividad. El planeta enano se caracteriza por poseer un núcleo rocoso, no obstante, investigaciones anteriores ya habían sugerido que su interior se ha mantenido a niveles relativamente bajos de actividad durante la mayor parte de su historia.
Ahora, el equipo de científicos liderado por Kelsi Singer, planetóloga y autora principal de un artículo que se publica esta semana en la revista Nature bajo el titulo Large-scale cryovolcanic resurfacing on Pluto, ha analizado las imágenes obtenidas por la nave New Horizonts de la NASA de un área situada al suroeste de la capa de hielo Sputnik Planitia, la cual cubre una antigua cuenca de impacto de aproximadamente 1.000 kilómetros y está dominada por grandes elevaciones de flancos irregulares. Así, tras analizar tanto la geomorfología como la composición de la zona, Singer y sus colegas sugieren que estas elevaciones fueron creadas por el citado criovulcanismo, en esta ocasión dominado principalmente por coladas de hielo de agua.
Foto: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute/Isaac Herrera/Kelsi Singer
Los autores describen varios domos volcánicos en la región, algunos de los cuales pueden alcanzar hasta los 7 kilómetros de altura y variar entre10 y 150 kilómetros de ancho. También informan que algunos de estos domos podrían estar fusionándose para formar estructuras más grandes y aventuran que el volumen inferido de una de las grandes estructuras observadas, la conocida como Wright Mons, puede asemejarse en volumen al volcán Mauna Loa de Hawai'i, uno de los más grandes de la Tierra.
Asimismo, los investigadores también observaron que el terreno se encuentra libre de cráteres de impacto, lo que contrasta con algunas otras áreas de la superficie de Plutón, algo que les ha llevado a pensar que la actividad criovolcánica en este área debe ser relativamente reciente en la historia de Plutón y puede indicar que la estructura interna planeta enano aún posee calor residual, o al menos más calor del anticipado con anterioridad, para impulsar este tipo de actividad criovolcánica tan especial.