Tras más de dos años desde inicio de la pandemia del coronavirus, muchos países, entre ellos España, han dado el paso hacia la normalidad. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía hace apenas un mes que la pandemia seguía activa y que estaba lejos de haber terminado. De hecho, hace unos días, la OMS comenzó a monitorear de cerca dos nuevas sublinajes de Ómicron, la variante altamente transmisible que ahora domina en todo el mundo.

Hasta ahora, la variante BA.2 había desplazado a la BA.1, convirtiéndose en la mutación predominante, pero el coronavirus sigue transformándose y en las últimas semanas se ha detectado el aumento de casos de dos nuevas cepas: BA.4 y BA.5. Los estudios muestran que estas subvariantes son muy distintas a la versión original de Ómicron y que la inmunidad producida por una infección anterior podría no proporcionar mucha protección. Alex Sigal, virólogo del Instituto de Investigación Sanitaria de África y de la Universidad de KwaZulu-Natal (Sudáfrica) afirma que "si no te has vacunado, lo que tienes es casi ninguna inmunidad contra la BA.4 y la BA.5".

Origen de las cepas de coronavirus

Un análisis genético preliminar ha puesto de manifiesto que estas nuevas subvariantes pueden haberse originado en Sudáfrica al mismo tiempo que otras desde principios de 2022, pero los científicos no saben con certeza su origen. Según se recoge en el repositorio de variantes outbreak.info, el sublinaje BA.4 se identificó por primera vez el 10 de enero de 2022 en Sudáfrica y poco después, el 26 de febrero, se identificó el BA.5.

El pasado 11 de abril, la OMS confirmó tener bajo vigilancia estos dos nuevos linajes de Ómicron, BA.4 y BA.5, cuyas "mutaciones adicionales debían estudiarse más a fondo para comprender su impacto en el potencial de escape inmunológico", apuntaban, y mencionó a Sudáfrica entre los países donde hallaron su presencia. Sin embargo, la repercusión de estas cepas comienza a ser notable en el país y, a día de hoy, representa un alto porcentaje de los casos de coronavirus que se dan diariamente.

Las nuevas cepas en Europa, Asia y Estados Unidos

De hecho, estas variantes han traspasado fronteras y continentes. Además de las infecciones detectadas en el país africano, en las últimas semanas se han hallado secuencias de BA.4 en países como Botswana, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos o Reino Unido, y de BA.5 en China, Alemania, Francia, o Portugal.

En España, en concreto en el Principado de Asturias, el laboratorio de Microbiología del Hospital Central Universitario de Asturias ha detectado los 12 primeros casos. La directora general de Salud Pública del Principado, Lidia Clara Rodríguez ha expuesto que estas variantes son muy parecidas a la BA.2, aunque "más leve y algo más contagiosa". Sin embargo, desde la consejería descartan hablar de una séptima ola de coronavirus. "La inmensa mayoría de los casos son ómicron BA.2, por lo tanto, los expertos no están diciendo todavía que es una séptima ola. Estamos en la sexta ola, que muchas veces el descenso no es como la subida, es más lento, puede tener ondas, y puede tener también una estabilización en un nivel de incidencia que a todos nos gustaría que fuera menor", argumenta Rodríguez.

Las subvariantes más resistentes

En el primer estudio sobre inmunidad de BA.4 y BA.5, los científicos del Instituto de Investigación Sanitaria de África han realizado pruebas para comprobar si los anticuerpos de las personas vacunadas y no vacunadas que habían sido infectadas por la cepa original de Ómicron eran capaces de neutralizar estas nuevas variantes. Los resultados han indicado que estos anticuerpos no son capaces de proteger contra la infección sintomática. "Puede haber algo de inmunidad que podría ser suficiente para proteger contra la enfermedad grave, pero no suficiente para proteger contra la infección sintomática", explica Sigal.

"Descubrimos que se obtiene mucha protección de las vacunas, incluso si te infectas con Ómicron a pesar de estar vacunado; existe mucha más protección que si no te vacunaras”, apunta Alex Sigal, autor principal del estudio.

Aunque los nuevos sublinajes muestran la capacidad de evadir los anticuerpos de infecciones y vacunas anteriores, el estudio sugiere que BA.4 y BA.5 pueden causar una enfermedad menos grave, especialmente entre las personas vacunadas, en comparación con las variantes anteriores de Ómicron.

Unos síntomas muy parecidos

Las autoridades sanitarias continúan analizando los síntomas de las mutaciones BA.4 y BA.5, pero de momento han concluido que son semejantes a las que ya se conocían con la variante XE. Entre los principales se encuentra fiebre, dolor de cabeza y garganta, tos, mocos y dolor muscular, y como síntomas menos frecuentes, sudoración nocturna, lumbalgia e incluso nauseas.

Futuro de las variantes

Sebastian Duchene y Asleigh Porter, investigadores de The Peter Doherty Institute for Infection and Immunity de la Universidad de Melbourne, indican que "mientras el virus siga circulando, seguirán apareciendo nuevos linajes y variantes del virus". Ómicron es la variante más común actualmente, por ello "es probable que veamos más subvariantes de Ómicron, y potencialmente incluso linajes recombinantes", apuntan.

Los científicos continuarán rastreando nuevas mutaciones y utilizarán nuevas tecnologías genómicas para predecir cómo pueden producirse y el efecto que pueden tener en el comportamiento del virus. Este conocimiento ayudará limitar la propagación y el impacto de futuras variantes y subvariantes.

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