La anorexia nerviosa es una enfermedad grave y potencialmente mortal. Entre los síntomas de la enfermedad se pueden incluir la caída del peso corporal hasta cifras extremadamente bajas y peligrosas; un miedo intenso a ganar peso y la autopercepción de una imagen corporal distorsionada.

La anorexia tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas

La anorexia nerviosa afecta entre el 1 y el 2% de las mujeres y el 0,2 -0,4% de los hombres y además tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas. Hasta el momento se pensaba que la enfermedad tenía su origen en razones puramente psiquiatricas y psicológicas, sin embargo ahora un nuevo estudio titulado Anorexia Nervosa Genome-wide Association Study Identifies Eight Loci and Implicates Metabo-Psychiatric Origins publicado en Nature Genetics y llevado a cabo por investigadores del King's College London y la Universidad de Carolina del Norte sugiere que la anorexia nerviosa, al menos en parte, encuentra sus raíces en un trastorno metabólico.

Una nueva mirada a la enfermedad

El estudio, que contempló los datos de cerca de 17.000 casos de anorexia nerviosa y más de 52.000 casos de control de todo el mundo (recopilados por el grupo de trabajo del Consorcio de Genómica Psiquiátrica para los trastornos de la alimentación y la Iniciatica Genética para la Anorexia Nerviosa ) identificó ocho variantes genéticas relacionadas con la anorexia nerviosa.

El estudio identificó 8 variantes genéticas relacionadas con la anorexia nerviosa tras estudiar miles de casos en todo el mundo

Entre los principales resultados del estudio los investigadores encontraron que en el desarrollo de la enfermedad hay que tener en cuenta varios factores metabólicos independientemente de los rasgos genéticos que influyen en el índice de masa corporal (IMC).

Además es importante comprender que la base genética de la anorexia nerviosa se superpone con otros trastornos psiquiátricos, como el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia; y que dichos factores genéticos también influyen en la actividad física, lo que podría explicar la tendencia de las personas con anorexia nerviosa a ser altamente activas.

La importancia del metabolismo

El doctor Gerome Breen, del Centro de Investigación Biomédica Maudsley del Instituto Nacional de Investigación en Salud -NIHR- y el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres; y uno de los líderes del estudio, comenta que: "nuestros análisis indican que los factores metabólicos pueden jugar un papel casi tan importante como los efectos puramente psiquiátricos ".

La integración de la información metabólica puede ayudar a los médicos a desarrollar mejores formas de tratar los trastornos de la alimentación

La profesora Janet Treasure, también del lNIHR, explica por su parte que "siempre ha existido una incertidumbre acerca de la estructura de la anorexia nerviosa debido a la combinación de características físicas y psiquiátricas. Nuestros resultados confirman esta dualidad y sugiere que la integración de la información metabólica puede ayudar a los médicos a desarrollar mejores formas de tratar los trastornos de la alimentación ".

Cynthia Bulik, de la Universidad de Carolina del Norte, añade que los resultados de la investigación ayudarán a enfocar las próximas investigaciones en la función del metabolismo. Esto ayudará a comprender por qué algunas personas con anorexia nerviosa vuelven a bajar peligrosamente de peso, incluso después de la realimentación hospitalaria.

Un trastorno híbrido

El estudio concluye que la anorexia nerviosa debe considerarse como un "trastorno metabólico-psiquiátrico" híbrido y que será importante tener en cuenta los factores de riesgo tanto metabólicos como psicológicos al explorar nuevas vías para tratar esta enfermedad potencialmente mortal.

Andrew Radford, director ejecutivo de Beat, la Organización Benéfica para los Trastornos Alimentarios en el Reino Unido hace un llamamiento a todos los investigadores en la materia concluyendo que: "esta es una investigación innovadora que aumenta significativamente nuestra comprensión sobre los orígenes genéticos de esta grave enfermedad. Recomendamos encarecidamente a los investigadores que examinen los resultados de este estudio y consideren cómo puede contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos para que podamos terminar con el dolor y el sufrimiento de los trastornos alimentarios".