Unas piezas de ámbar del valle aislado de Hukawng, en el norte de Birmania, contienen cuatro nuevas formas de setas agaricales, la mayoría con sombreros completos e intactos y con láminas y pies distintivos, y diversos coleópteros estafilínidos con mandíbulas prominentes, que probablemente se alimentaban de los hongos. "Estos fósiles son extremadamente raros entre las 111.000 inclusiones en ámbar de Birmania y también entre las colecciones del Instituto de Geología y Paleontología de Nankín, de la Academia de Ciencias de China", comentan los autores de un estudio publicado ayer en Nature Communications.

Las setas fosilizadas en ámbar, de unos 99 millones de años de antigüedad, son las más completas y antiguas que se han encontrado hasta la fecha. "Los fósiles, del Cretácico medio, son claramente Agaricomycetes, un grupo de hongos que desempeñan una importante función ecológica como descomponedores, patógenos y simbiontes en ecosistemas terrestres y que incluye a la mayoría de setas comestibles", dicen los investigadores. Los coleópteros, con tonalidades que van del marrón al negro, "son claramente de la familia Staphylinidae y de la subfamilia Oxyporinae, como los demuestran sus características piezas bucales (mandíbulas agrandadas y palpómeros labiales apicales muy agrandados) y mesocoxas ampliamente separadas, que están presentes en las formas existentes".