La impresión 3D ha llegado para quedarse, y su avance no para de sorprendernos. Gracias a esta revolucionaria tecnología hoy es posible fabricar prácticamente cualquier cosa, desde piezas de un cohete hasta una réplica de una pistola. La NASA está realizando ensayos con una impresora 3D en la Estación Espacial Internacional para ver si es posible "fabricar" raciones de comida, herramientas y repuestos para misiones prolongadas. El uso de esta tecnología con fines industriales es el próximo paso. La empresa holandesa Dus Architects está desarrollando un proyecto para imprimir edificios, mientras que Airbus acaba de presentar el primer avión impreso en 3D.
Tecnología 3D aplicada a la aviación
El prototipo, denominado THOR, acrónimo de Test of High-tech Objectives in Reality (prueba de objetivos de alta tecnología en la realidad) ya ha completado satisfactoriamente las pruebas de vuelo y, según sus creadores, es un ejemplo de lo que podría estar por venir en el campo de la aviación: la construcción de aviones más rápidos y ecológicos gracias a la tecnología de impresión 3D.
Gracias a la impresión 3D se consigue un avión más ligero, más rápido, más barato
La estructura del nuevo avión ha sido fabricada íntegramente a partir de piezas impresas en 3D, con la única excepción del sistema eléctrico, las baterías y las ruedas de aterrizaje. Según los ingenieros responsables de su fabricación, la principal ventaja de esta técnica es que no requiere de herramientas, con lo que se reduce considerablemente el tiempo de fabricación. Las aproximadamente 50 piezas de las que está formado THOR pueden imprimirse, según sus creadores, en tan solo 4 semanas. Además, las partes de metal son entre un 30 y un 50% más ligeras.
El avión, de 25 kilos de peso y 4 metros de largo, superó satisfactoriamente su primera prueba de vuelo el año pasado al recorrer una distancia de 40 kilómetros entre las ciudades de Hamburgo y Stade. El éxito del proyecto supone una prueba palpable del potencial que la impresión 3D tiene en el campo de la aeronáutica, un sector que ahora estudia cómo ampliar su el uso de esta tecnología en el proceso de fabricación de toda la aeronave.