La sonda espacial New Horizons de la NASA fue lanzada en enero de 2006 desde el cabo Cañaveral, en el estado de Florida, y se aproximó a Plutón en julio de 2015, descubriendo entre otras cosas unas extrañas formaciones geológicas que parecían cuchillas gigantes de hielo. El origen de estas curiosas formaciones ha sido un misterio hasta ahora: los científicos han comprobado que están hechas casi completamente de metano helado y probablemente se formaron por un tipo específico de erosión que desgastó la superficie, creando picos espectaculares y abismos profundos, según explicó ayer la NASA. El estudio ha sido publicado en Icarus.

En nuestro planeta hay unas formaciones similares: los penitentes, unos pináculos de nieve o hielo que crecen en los Andes áridos, por encima de los 4.000 metros, y que fueron descritos por Charles Darwin. Sin embargo, estos penitentes, denominados así por su parecido a los penitentes de las procesiones católicas, alcanzan unos pocos metros de altura en la Tierra, mientras que en Plutón son tan altos como un rascacielos de Nueva York, y eso que Plutón sólo tiene un diámetro de unos 2.370 kilómetros.

En la Tierra estas formaciones recuerdan a los penitentes de las procesiones católicas

Las abruptas formaciones geológicas de Plutón se encuentran en las regiones más altas, cerca del ecuador, y están relacionadas con el complejo sistema climático e historia geológica del planeta enano. "Resulta que Plutón experimenta variaciones climáticas y, a veces, cuando hace un poco más de calor, el metano helado comienza a evaporarse", dice Jeffrey Moore, el autor principal del estudio. Los científicos usan el término "sublimación" para referirse a este proceso en el cual el hielo se transforma directamente en gas sin pasar por el estado líquido. Las condiciones climáticas tempranas de Plutón favorecieron la congelación del metano en las superficies más elevadas, pero el tiempo progresó y esas condiciones cambiaron, calentándose el hielo y transformándose en gas.