El planeta enano Plutón está en el Sistema Solar, pero muy alejado del Sol, que se vislumbra como un punto brillante y débil. En Plutón hace frío, mucho frío, siempre con temperaturas por debajo de los -200 ºC. "Mucha gente creía que Plutón era un mundo frío y muerto", dice Jay Melosh, de 68 años, de la Universidad Purdue, en el estado de Indiana. "Lo que hemos descubierto con esta misión es que mundos fríos como Plutón tienen otro tipo de actividad en la que intervienen materiales que concebimos como gases. Este conocimiento ofrece una nueva perspectiva, según la cual los mundos fríos pueden ser tan activos e interesantes como el nuestro", revela el científico norteamericano.

"Los mundos fríos pueden ser tan activos e interesantes como el nuestro", dice Melosh

¿Qué tiene de interesante Plutón? La misión New Horizons, no tripulada, llegó lo más cerca posible de Plutón el pasado 14 de julio, hace casi un año. Y detectó algo en Sputnik Planum, una región luminosa, relativamente llana y gélida, con una superficie superior a la de Turquía. Sputnik Planum es como un balón de fútbol pero con polígonos irregulares. ¿Qué son esos polígonos tan extraños? Los científicos dicen que tienen un aspecto "acolchado", como un edredón, pero que en realidad son icebergs flotando en un mar de nitrógeno helado. Las simulaciones realizadas con una computadora avanzada demuestran que la región de Sputnik Planum tiene menos de diez millones de años de antigüedad y, por tanto, es relativamente joven, geológicamente hablando. ¿Cómo es posible?

Los científicos han encontrado una respuesta a estos misteriosos polígonos irregulares, de unos veinte o treinta kilómetros de diámetro cada uno. "La superficie de Plutón es sorprendentemente joven y geológicamente activa", así comienza un artículo publicado el miércoles en Nature y firmado por científicos de la Universidad Purdue. Los polígonos se forman por la convección de Rayleigh-Bénard: el nitrógeno sólido se calienta por el modesto calor interno de Plutón y el contraste entre el calor que empuja hacia arriba y el aire frío exterior que empuja hacia abajo crea una superficie de aspecto acolchado. Estos movimientos superficiales de convección no son tan dinámicos como cabe imaginarse, no es una olla en ebullición, pero sí que producen unas variaciones de 1,5 centímetros por año, lo que demuestra que cada unidad o polígono se regenera cada 500.000 años. La superficie de Sputnik Planum se renueva constantemente y ello probablemente ayuda a mantener la atmósfera de Plutón.