Así es el asteroide 2014 JO25, que hoy mismo está pasando relativamente cerca de la Tierra, pero a una distancia más que segura: a 1,8 millones de kilómetros o unas 4,6 veces la distancia de la Tierra a la Luna. Venus es el planeta que puede posicionarse más cerca de la Tierra y cuando esto ocurre se sitúa a 38 millones de kilómetros de distancia. Por tanto, 1,8 millones de kilómetros es una distancia relativamente cercana a la Tierra. Las imágenes de radar del asteroide 2014 JO25 fueron captadas ayer con una antena de 70 metros de diámetro desde el Observatorio Goldstone en el desierto de Mojave, en el estado de California, según informa el Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
Las imágenes muestran un asteroide con forma de cacahuete (el lóbulo más grande mide unos 620 metros de ancho) que rota aproximadamente cada cinco horas. "El asteroide tiene una estructura binaria de contacto: dos lóbulos conectados por una región en forma de cuello", dice Shantanu Naidu, un científico del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. "En las imágenes se distinguen caras planas, concavidades y una topografía angular", añade. El radar de espacio profundo es una técnica eficaz para estudiar los asteroides que cruzan el firmamento relativamente cerca de la Tierra y que son pequeños vestigios naturales del Sistema Solar; esta técnica permite conocer su tamaño, forma, rotación, características superficiales, rugosidad y la trayectoria orbital precisa. Pasarán al menos 500 años hasta que el asteroide 2014 JO25 vuelva a estar tan cerca de la Tierra.