Tres físicos británicos, dos nacidos en Escocia y otro en Inglaterra, han sido agraciados con el Premio Nobel de Física de 2016 por sus métodos matemáticos avanzados para estudiar las fases o estados inusuales de la materia, según informa la Real Academia de las Ciencias de Suecia. El premio ha sido repartido en dos partes: una mitad para David James Thouless, de la Universidad de Washington en Seattle; y la otra mitad para Duncan Haldane, de la Universidad de Princeton, y para John Michael Kosterlitz, de la Universidad Brown. Los tres físicos, oriundos de Gran Bretaña, han desarrollado sus carreras profesionales en Estados Unidos.

Los laureados de este año han revelado los secretos de la materia exótica, es decir, aquella que difiere de la materia normal por sus propiedades "exóticas". La Real Academia de las Ciencias de Suecia explica en un comunicado que los tres físicos "han abierto una puerta a un mundo desconocido en el que la materia puede asumir estados extraños".

A comienzos de los años setenta, Kosterlitz y Thouless desbarataron la teoría vigente según la cual la superconductividad o la superfluidez no podían ocurrir en capas finas de materia. Demostraron que la superconductividad podía producirse a bajas temperaturas y también explicaron su mecanismo, su fase de transición, que causa la desaparición de la superconductividad a temperaturas elevadas. En los años ochenta, cuando Thouless realizó sus experimentos con capas conductoras eléctricas muy finas, Haldane descubrió que los conceptos topológicos pueden ser utilizados para comprender las propiedades de las cadenas de pequeños imanes. Gracias a estos trabajos hoy se conocen varias fases topológicas de la materia, no sólo en capas finas y en filamentos, sino también en materiales ordinarios en tres dimensiones. Los materiales topológicos podrían ser utilizados en la nueva generación de productos electrónicos, en superconductores y en las futuras computadoras cuánticas.