Un magnífico fósil hallado en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, es crucial para entender el origen de las aves. Un estudio reciente, dirigido por Xing Xu y publicado en Nature Communications, revela el hallazgo de una nueva especie de troodóntido de unos 125 millones de años de antigüedad: Jianianhualong tengi, compuesto por un esqueleto casi completo y algunas de sus plumas. Los troodóntidos comparten muchas similitudes anatómicas con las aves primitivas y, junto con los dromeosáuridos, son los parientes más cercanos de las aves.

Jianianhualong tengi, un dinosaurio con el aspecto de un pájaro, medía poco más de un metro de largo con la cola incluida y pesaba unos 2,4 kilos. Era como una gallina con dientes y tenía plumas asimétricas, su rasgo esencial, con unos cálamos rígidos y unas barbas más largas en un lado que en el otro. La asimetría en las plumas se ha asociado ampliamente con la capacidad de volar y "su aparición es un acontecimiento importante en la evolución de las plumas", según los firmantes del estudio, quienes han podido demostrar que este rasgo tenía una gran difusión fuera de la familia de las aves. Sin embargo, de momento no se ha podido demostrar si este animal podía volar o planear.