Las imágenes fueron tomadas el pasado 1 de enero de 2018 por el orbitador Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ingresó en la órbita marciana a finales de 2003. En ellas aparece el cráter Ismenia Patera, de unos 75 kilómetros de diámetro y situado en Arabia Terra, una gran región montañosa del hemisferio norte marciano, una zona de transición entre las llanuras septentrionales y las tierras altas meridionales. Esta división topográfica de Marte en dos partes diferenciadas intriga especialmente a los científicos. El cráter Ismenia Patera, entre estas dos regiones, también resulta intrigante: ¿cómo se originó? ¿Impactó un meteorito contra la superficie o lo que hoy vemos son los restos de un supervolcán?, se pregunta la ESA en un comunicado que difundió ayer.

El centro de Ismenia Patera está rodeado por un anillo de colinas, bloques y bultos rocosos que, según creen los científicos, fueron expulsados y lanzados dentro del cráter por unos impactos cercanos. Estos materiales lanzados durante unos eventos violentos también crearon pequeñas depresiones que pueden observarse dentro de Ismenia Patera. Los barrancos y los canales serpentean desde el borde del cráter y hasta la superficie del mismo, cubierta por unos depósitos planos y helados que muestran signos de flujo y movimiento, presumiblemente similares a glaciares rocosos de hielo abundante, acumulados a lo largo del tiempo en el clima árido y frío. La pregunta clave es: ¿cómo se formó esa depresión?

Dos ideas principales sobre su formación: un meteorito potencial impactó en Marte, los depósitos sedimentarios y el hielo fluyeron hacia el interior del cráter para llenarlo hasta que todo este flujo colapsó, formándose el paisaje hendido y accidentado actual; o puede que Ismenia Patera no sea un cráter, sino que fue un volcán que erupcionó de forma catastrófica, lanzando enormes cantidades de magma hacia sus alrededores y finalmente colapsando como consecuencia de ello. Los volcanes que pierden semejantes cantidades de material en una sola erupción se denominan supervolcanes. Los científicos dudan sobre la existencia de estos volcanes en Marte, pero parece claro que en el planeta hay unas estructuras volcánicas enormes e imponentes, entre ellas Olympus Mons, el mayor volcán conocido del Sistema Solar. Los futuros datos del interior y del subsuelo de Marte arrojarán luz sobre estructuras como la de Ismenia Patera. La historia geológica del planeta rojo es compleja y fascinante.