La malaria en su forma primitiva tiene más de cien millones de años de antigüedad y la malaria moderna, cuyo transmisor es el mosquito Anopheles, tiene más de veinte millones de años de antigüedad, afirma George Poinar Jr. en un artículo publicado este mes en American Entomologist. Poinar Jr., de la Universidad Estatal de Oregón, saltó a la fama por tratar de extraer ADN de un insecto atrapado en ámbar, una idea que inspiró al escritor Michael Crichton en su novela Parque Jurásico.

La forma más temprana de esta enfermedad tiene más de cien millones de años de antigüedad y probablemente muchos más

"Los científicos han argumentado y discrepado durante mucho tiempo sobre la antigüedad y evolución de la malaria", dice Poinar, según recoge la Universidad Estatal de Oregón en un comunicado. "Creo que la evidencia fósil muestra que la malaria moderna, cuyo vector es el mosquito, tiene más de veinte millones de años de antigüedad y la forma más temprana de esta enfermedad, transportada por pequeños mosquitos mordedores, tiene más de cien millones de años de antigüedad y probablemente muchos más", agrega.

Poinar se refiere a dos fósiles: una pieza de ámbar de Myanmar, de unos cien millones de años de antigüedad, que contiene un mosquito pequeño, conocido en inglés como "midge"; y otra pieza de ámbar de la República Dominicana, de entre quince y veinte millones de años de antigüedad, que encierra un mosquito Culex malariager, el primer registro fósil de malaria Plasmodium, la que infecta a los humanos. El abdomen del insecto contenido en el fósil birmano revela "numerosos ooquistes del parásito de la malaria Paleohaemoproteus burmacis", mientras que el insecto del fósil dominicano contiene "gametos, un ooquinete y ooquistes de Plasmodium dominicana en distintos estados de desarrollo". Este último fósil demuestra que este género de mosquitos hematófagos habitaba en la región caribeña hace más de quince millones de años, "con lo que la historia de la malaria en el Nuevo Mundo adquiere una nueva perspectiva", sostiene el autor.

El estudio va más allá al afirmar que los primeros vertebrados que portaron la malaria fueron probablemente los reptiles, incluidos en aquellos tiempos los dinosaurios. "Ocurrieron eventos catastróficos como el impacto de asteroides y los ríos de lava", dice Poinar. "Los dinosaurios disminuyeron y lentamente se extinguieron a lo largo de miles de años, por lo que debieron de intervenir otros factores. Los insectos, los patógenos microbianos y las enfermedades de los vertebrados emergieron durante la misma época, incluida la malaria", concluye.