Como en La noche estrellada de Vincent van Gogh, las nubes arremolinadas que ha captado la cámara de Juno en los polos de Júpiter están muy agrupadas y se rozan entre sí. Algunas de estas impetuosas tormentas en forma de espiral son tan grandes como la Tierra y los científicos de la NASA se preguntan cómo se formaron en el pasado o cómo se forman periódicamente, si es que se deshacen y se rehacen, y también se preguntan por qué el polo norte no se parece al polo sur. En ambos polos hay auroras intensas que, a diferencia de las de la Tierra, nunca cesan.
Actualmente, y casi un año después de la llegada de Juno a la órbita de Júpiter, la NASA describe al planeta más grande del Sistema Solar como "un mundo complejo, gigantesco, turbulento, con ciclones polares del tamaño de la Tierra, con sistemas tormentosos profundos que viajan hasta el corazón del gigante gaseoso y con un campo magnético mastodóntico e irregular que podría indicar que se generó mucho más cerca de la superficie del planeta de lo que se creía anteriormente". El campo magnético de Júpiter ha dejado atónitos a los científicos: es unas diez veces más fuerte que el campo magnético más poderoso de la Tierra. Juno está demostrando que Júpiter es un mundo fascinante que ser repensado en su totalidad.

Todas estas revelaciones proceden de los datos que recogió Juno a finales de agosto del año pasado, cuando sobrevoló las nubes arremolinadas de Júpiter a unos 4.200 kilómetros de distancia, según informó la NASA el pasado jueves. Otra misteriosa sorpresa que ha brindado el gigante gaseoso: el radiómetro de microondas de Juno indica que el cinturón oscuro o banda que hay cerca del ecuador penetra profundamente, mientras que las bandas y zonas de otras latitudes parecen evolucionar hacia otras estructuras.
"El 11 de julio, durante el próximo sobrevuelo, volaremos directamente sobre una de las características más emblemáticas de todo el Sistema Solar, una característica que todo niño conoce en la escuela como la Gran Mancha Roja. Si alguien va a descender al fondo de esas descomunales nubes superiores arremolinadas y arreboladas, ese es Juno y sus instrumentos científicos capaces de penetrar las nubes", dice Jack Connerney, principal investigador adjunto de Juno, quien además dirige las investigaciones sobre el campo magnético de Júpiter.