Juno ha realizado con éxito la complicada maniobra de inserción orbital en Júpiter, después de un viaje de casi cinco años al planeta más grande del Sistema Solar. A las 5:18 de la mañana, hora peninsular española, se encendió el motor principal de la sonda espacial, que redujo su velocidad en 1.950 kilómetros por hora y permitió su incorporación en la órbita de Júpiter. A las 5:53, justamente 35 minutos después, la NASA recibió la confirmación de que la maniobra se había completado. "Ha sido la primera vez que no me ha importado estar metido en una habitación sin ventanas durante la noche del 4 de julio, el Día de la Independencia", ha comentado Scott Bolton, principal investigador de Juno en el Instituto de Investigación del Suroeste, en San Antonio, en el estado de Texas. "El equipo de la misión lo ha hecho estupendamente y el vehículo espacial ha ido de maravilla. Tenemos buen aspecto, hoy es un gran día", expresa Bolton.

"La fase oficial de recopilación científica comienza en octubre, pero hemos encontrado una manera de recoger información mucho antes de esa fecha", dice Bolton. "Y cuando estás hablando del cuerpo celeste más grande del Sistema Solar eso es una buena noticia. Hay un montón de cosas que ver y que hacer", añade.

La NASA recibió la confirmación a las 5:53 de la mañana, hora peninsular española

Juno tiene una gran ventaja con respecto a las misiones anteriores: su órbita. Rodeará el planeta en una órbita perpendicular al ecuador, navegando de un polo al otro, rozando las capas superiores de nubes y obteniendo información muy detallada y valiosa del interior de Júpiter. Sin embargo se internará en unas regiones extremadamente peligrosas por sus cinturones de alta radiación y partículas cargadas, que podrían dañar la electrónica de la nave, una amenaza que ha sido solventada con la construcción de una cámara acorazada de titanio de 200 kilogramos, que protege los instrumentos científicos. Juno investigará la existencia de un núcleo planetario sólido, elaborará un mapa del intenso campo magnético de Júpiter, calculará la cantidad de agua y amoníaco en su atmósfera profunda y, entre otras cosas, observará sus auroras.