JunoCam, la cámara-telescopio de Juno, ha obtenido las mejores imágenes de la historia de la Gran Mancha Roja, el inmenso remolino rojizo de Júpiter, que gira en sentido antihorario y que el pasado 3 de abril medía 16.350 kilómetros de ancho, es decir, 1,3 veces la anchura de la Tierra. La NASA difundió ayer algunas de estas primeras imágenes, procesadas digitalmente para poder apreciar la belleza de esta gran formación meteorológica, que posiblemente existe desde hace más de 350 años y cuyo seguimiento se viene realizando desde 1830. En los últimos tiempos la tormenta parece haber disminuido.

El pasado martes 11 de julio a las 3:55 (hora peninsular española) se produjo el periastro entre Juno y Júpiter: la órbita de la sonda espacial y el centro del planeta estuvieron lo más cerca posible. Juno se situó a unos 3.500 kilómetros por encima de las capas superiores de nubes de Júpiter y, 11 minutos y 33 segundos después, la sonda espacial recorrió 39.771 kilómetros y pasó por encima de las nubes superiores de la Gran Mancha Roja, a unos 9.000 kilómetros de distancia.

"Ahora tenemos las mejores imágenes de esta tormenta emblemática", dice Scott Bolton

"Durante cientos de años los científicos han observado, se han maravillado y han teorizado sobre la Gran Mancha Roja de Júpiter", expresa Scott Bolton, el principal investigador de Juno, del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio, en el estado de Texas. "Ahora tenemos las mejores imágenes de esta tormenta emblemática. Nos llevará algún tiempo analizar la información, no sólo de JunoCam, sino de los ochos instrumentos científicos de Juno, con el objetivo de arrojar nueva luz sobre el pasado, presente y futuro de la Gran Mancha Roja", añade.