En la mitología griega, Júpiter se disfraza de nube con el propósito de engañar a Juno, su celosa y furibunda esposa, y unirse carnalmente con su amada Ío. Pero Juno, siempre perspicaz, se sorprende al descubrir cómo unas densas nubes han trastocado un día luminoso... y empieza a desconfiar de su esposo. Y eso es precisamente lo que va a hacer la sonda espacial Juno: observar a través de las capas de nubes de Júpiter y conocer la verdadera naturaleza del planeta más grande del Sistema Solar. Júpiter está formado principalmente por hidrógeno y helio, como nuestro Sol, y según los astrónomos eso es un indicio de su formación temprana en el Sistema Solar. El objetivo general de la misión Juno consiste en comprender el origen y la evolución de Júpiter para mejorar nuestro conocimiento sobre el Sistema Solar.

Juno puede alcanzar una velocidad endiablada de más de 250.000 kilómetros por hora, mientras que un Boeing 747 viaja a poco más de 900 kilómetros por hora. El 5 de agosto hará cinco años que fue lanzada la sonda desde Florida y su inserción en la órbita de Júpiter está prevista para la madrugada del 5 de julio, el 4 de julio en Estados Unidos, coincidiendo con el Día de la Independencia. Curiosamente hace 240 años que Estados Unidos se desligó de Gran Bretaña. Y ahora es el Reino Unido el que se desvincula, de la Unión Europea. Y otra curiosidad: Juno lleva encima tres figurillas de LEGO que representan a los dioses Júpiter y Juno y al científico Galileo, quien descubrió los cuatro satélites de Júpiter en 1610.

La misión Juno busca conocer la verdadera naturaleza del planeta más grande del Sistema Solar

Juno se aproximará a Júpiter y la gravedad del planeta arrastrá la sonda hacia su núcleo a una velocidad de más de 250.000 kilómetros por hora, por lo que se convertirá en uno de los objetos más rápidos creados por un ser humano. En ese momento se efectuará una maniobra complicada que mantendrá en vilo a los astrónomos de la NASA: su motor principal se pondrá en funcionamiento durante 35 minutos para contrarrestar la velocidad y permitir que se ponga en órbita alrededor del gigante gaseoso. Si todo sale bien, Juno será la primera misión en orbitar un planeta exterior de un polo al otro. También es la misión que más lejos ha llegado con energía solar y será la primera en situarse a poco más de 4.000 kilómetros de distancia de las nubes superiores de Júpiter. Más información en breve.