La imagen, difundida hoy por el Observatorio Europeo Austral (ESO), muestra una parte de la famosa nebulosa de Orión, que es una guardería estelar, una región de formación de estrellas que se encuentra a unos 1.350 años luz de la Tierra. La nebulosa de Orión es una de las más brillantes que existen y puede ser observada a simple vista en el cielo nocturno, pero la red de filamentos de color rojo ardiente (en realidad son largos filamentos de gas frío) de la imagen es invisible tanto para el telescopio óptico como para el infrarrojo, por lo que sólo es visible para los telescopios que trabajan en el rango de las ondas milimétricas, entre ellos el radiotelescopio ALMA, ubicado en el desierto de Atacama, al norte de Chile. Del gas frío brotan nuevas estrellas: el gas colapsa por la fuerza de su propia gravedad hasta que está lo suficientemente comprimido como para formar una protoestrella, que es la precursora de una estrella.

La famosa nebulosa de Orión es una guardería estelar, una región de formación de estrellas

El grupo de estrellas brillantes de color blanco-azulado en la parte superior izquierda de la imagen es el Cúmulo del Trapecio, ubicado en el corazón de la nebulosa de Orión y formado por estrellas jóvenes calientes de unos pocos millones de años. Los científicos han utilizado el ALMA para buscar signos del gas N2H+ (diazenylium), que forma parte de estas estructuras tenues o filamentos de gas frío. Y así han logrado detectar una red de 55 filamentos. Los astrónomos buscan entender cómo se forman y evolucionan las estrellas en sus primeros millones de años y por eso estudian detalladamente la nebulosa de Orión, que es la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra. La imagen combina un total de 296 conjuntos de datos individuales obtenidos por los telescopios ALMA e IRAM.