La histórica misión del rover Opportunity en Marte ha finalizado tras 15 años en la superficie marciana, anunció ayer la NASA, después de que una intensa tormenta de polvo arremolinado lo dejara inutilizado en junio de 2018. La tormenta de polvo bloqueó tal cantidad de luz solar que el día se convirtió en noche para el Opportunity, localizado cerca del centro de la tormenta, en Perseverance Valley.
"Después de más de 1.000 órdenes para restablecer el contacto, los ingenieros del Space Flight Operations Facility en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA realizaron el martes un último intento por resucitar el Opportunity, pero fue en vano. La última comunicación del rover, impulsado por energía solar, fue recibida el 10 de junio", señala la NASA en un comunicado. "Hemos hecho todos los esfuerzos razonables de ingeniería para intentar recuperar el Opportunity y hemos decidido que la probabilidad de recibir una señal es demasiado baja como para continuar con los esfuerzos de recuperación", ha dicho John Callas, encargado del proyecto Mars Exploration Rover (MER) en el Jet Propulsion Laboratory. La exploración de Marte continúa actualmente con el rover Curiosity, que ha estado investigando el cráter Gale durante más de seis años, y con el aterrizador InSight, en la superficie marciana desde el 26 de noviembre de 2018 y que el pasado martes depositó en el suelo la sonda de flujo térmico conocida como HP3, que permitirá saber cómo fluye el calor en el interior de Marte. La NASA también da por perdidas las naves gemelas MarCO.

El Opportunity aterrizó en la región Meridiani Planum, cerca del ecuador de Marte, a finales de enero de 2004 (el rover Spirit lo hizo a comienzos de enero) y, desde entonces, su esperanza de vida ha sido 60 veces mayor de lo previsto: fue diseñado para resistir 90 días marcianos (un día solar marciano solamente es un poco más largo que un día solar terrestre) y para recorrer unos 1.000 metros de distancia, pero viajó más de 45 kilómetros hasta que alcanzó su destino final en Perseverance Valley. La NASA destaca los siguientes logros del Opportunity: el 20 de marzo de 2005, en un solo día, recorrió 220 metros; envió a la Tierra más de 217.000 imágenes; dejó al descubierto las superficies de 52 rocas, revelando superficies minerales frescas para el análisis, y despejó 72 objetivos adicionales con un cepillo y los preparó para la inspección con espectrómetros y para un examen microscópico; encontró hematita, un mineral que se forma en el agua, en el lugar de aterrizaje; y halló fuertes indicios de la acción de agua antigua en el cráter Endeavour, similar al agua potable de un estanque o lago en la Tierra. "Durante más de una década, el Opportunity ha sido un icono en el ámbito de la exploración espacial, enseñándonos sobre el antiguo pasado de Marte como un planeta húmedo y potencialmente habitable y revelando paisajes marcianos desconocidos", ha expresado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.