A unos 13.000 millones de años luz se encuentra el cúmulo de estrellas M4 o NGC 6121, en la constelación de Escorpio, uno de los más longevos de la Vía Láctea. Pues bien, un grupo de astrofísicos de la Universidad de Birmingham ha conseguido capturar las oscilaciones acústicas que producen algunas de las estrellas que lo conforman, según ha publicado recientemente la prestigiosa revista científica de la Royal Astronomical Society.
Mediante la medición de los tonos en esta "música estelar”, se puede determinar la masa y la edad de cada una de las estrellas
Gracias a los datos acumulados por el telescopio espacial Kepler de la NASA y usando una técnica conocida como asterosismología los científicos han conseguido el objetivo de desentrañar uno de los misterios del universo. En concreto han conseguido medir cómo se manifiestan las ondas sonoras en la superficie de las estrellas observando los minúsculos cambios en su brillo a lo largo del tiempo.
Por otra parte, mediante la medición de los tonos en esta "música estelar”, se puede determinar la masa y la edad de cada una de las estrellas. De este modo, gracias a la asterosismología, los científicos podrán estudiar la historia del universo
Del mismo modo que un tambor no suena igual si es más grande, pequeño, de un material u otro, las estrellas tampoco lo hacen. El ruido que generan las estrellas es producto del movimiento del material de las capas externas y es más grave cuanto mayor es su tamaño. Pero no solo su tamaño afecta a este sonido sino que existen otros factores determinantes como su estructura interna la temperatura a la que se encuentran o la velocidad a la que se desplazan los materiales de las capas exteriores.
Las estrellas, auténticos fósiles vivientes de nuestra galaxia
Como explica Andrea Miglio, director del estudio publicado, "nos quedamos asombrados al poder escuchar algunas de las reliquias estelares del universo temprano. Las estrellas que hemos estudiado realmente son fósiles vivientes de la época de la formación de nuestra galaxia, y ahora esperamos poder desbloquear los secretos de cómo se formaron y evolucionaron las galaxias espirales, como la nuestra”.
Para hacernos una idea, según la explicación del profesor Bill Chaplin, de la Universidad de Birmingham "al igual que los arqueólogos pueden revelar el pasado mediante la excavación de la tierra, podemos utilizar el sonido en el interior de las estrellas para desarrollar la arqueología galáctica”.
Aparte de la curiosidad que genera escuchar a las estrellas, lo realmente importante de este nuevo estudio es la posibilidad de estudiar astros que se encuentran a millones de kilómetros analizando su sonido. Muy probablemente este estudio abrirá las puertas a nuevas investigaciones sobre la composición, fisonomía y tamaño de otros muchos objetos estelares, lo que ayudará a una mejor comprensión del universo.
(Para escuchar las estrellas pasa el ratón por encima de los círculos amarillos)