Todos hemos visto un tornillo de banco: es una herramienta que se coloca sobre una mesa o banco de trabajo y se acciona girando una manivela. De esta forma la mordaza aprieta la pieza que queremos mantener fija. Esta presión continua, más o menos intensa, es lo que sienten las personas que padecen migraña. Como si te estuvieran estrujando el cerebro... La migraña es una enfermedad intensa e incapacitante que afecta a una de cada siete personas del mundo y "sus mecanismos moleculares no se conocen bien", expresa un artículo publicado el lunes en Nature Genetics. Lo que se sabe sobre esta dolencia es que tiene un componente genético y que se desencadena por factores ambientales: luces deslumbrantes, ansiedad, estrés...

La investigación recientemente publicada, en la que participa el Instituto de Biomedicina de la Universitat de Barcelona (UB), ha permitido detectar alrededor de cuarenta genes relacionados con la migraña, según informa la UB en un comunicado. Hasta ahora se conocían trece genes relacionados con la migraña común y el estudio ha confirmado la contribución de diez de estos genes y añade 28 más a la lista de candidatos. Además, los investigadores han detectado por primera vez un factor genético de riesgo en el cromosoma sexual X, un hallazgo de gran interés biomédico, puesto que la migraña incide más en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres uno X y uno Y.

El Instituto de Biomedicina de la Universitat de Barcelona participa en este ambicioso estudio

Este estudio, el más ambicioso realizado hasta ahora, se ha llevado a cabo con unos 60.000 pacientes que sufren migraña y esto da "una gran fiabilidad a los resultados obtenidos", según Bru Cormand, del Instituto de Biomedicina de la UB. El trabajo ha permitido detectar variantes genéticas que realizan una contribución individual pequeña al fenotipo, pero que combinadas pueden tener un papel muy relevante en el desarrollo de la patología.

"Hay un cierto debate sobre si la migraña es una enfermedad de disfunción vascular o el resultado de una disfunción neuronal con cambios vasculares secundarios", expone el artículo. Es decir, ¿estos episodios de dolor agudo tienen un componente neuronal hereditario o las crisis únicamente se deben al estrechamiento de los vasos sanguíneos? O puede que ambas cosas... "La mayoría de los factores genéticos de riesgo identificados tienen relación con funciones vasculares o con la musculatura lisa, de contracción no voluntaria, como la que rodea los vasos sanguíneos", afirma Cormand. "Por tanto, aunque no se descartan los mecanismos neuronales en la migraña, pues algunos de los genes identificados son activos específicamente en el cerebro, parece que la patología tendría causas vasculares", añade.

Por último, sólo se han observado factores genéticos de riesgo significativos en los individuos que padecen migrañas sin aura, es decir, con dolores de cabeza recurrentes pero sin destellos luminosos, por ejemplo líneas eléctricas en zigzag u otras alucinaciones visuales. La investigación busca, ante todo, definir el paisaje genético de la migraña común, sin poner énfasis en el desarrollo de nuevas terapias. "Sin embargo, el hecho de que muchos de los genes identificados tengan en común una función vascular marca una vía clara de investigación clínica", concluye Cormand.