Un conjunto sin precedentes formado por 25 tipos diferentes de huellas de dinosaurio ha sido descubierto en un tramo de 25 kilómetros en el litoral de la península de Dampier, en Australia Occidental, un enclave que ya ha sido bautizado como "el Parque Jurásico de Australia", según informó ayer la Universidad de Queensland en un comunicado.

Un equipo de paleontólogos de las universidades de Queensland y James Cook se ha enfrentado a todo tipo de amenazas (tiburones, cocodrilos, mareas muy fuertes y un proyecto que pretendía generar gas natural licuado) y finalmente ha conseguido desvelar el conjunto de huellas de dinosaurio más diverso del mundo, en unas rocas de entre 127 y 140 millones de años de antigüedad.

Algunas huellas de dinosaurio son las más grandes que se han registrado en la historia

"Hay miles de huellas alrededor de Walmadany y entre ellas hay 150 que corresponden de forma segura a 21 tipos específicos de huellas de dinosaurio, representando cuatro grupos principales de dinosaurios", explica Steve Salisbury, el autor principal del estudio, publicado en Journal of Vertebrate Paleontology. "Hay cinco tipos diferentes de huellas de dinosaurios depredadores, al menos seis tipos de huellas de saurópodos herbívoros de cuello largo, cuatro tipos de huellas de ornitópodos herbívoros que caminaban a dos patas y seis tipos de huellas de dinosaurios acorazados", enumera. "Entre las huellas se encuentra la única evidencia confirmada de Stegosaurus en Australia. También hay algunas de las huellas de dinosaurio más grandes que se han registrado. Algunas de las huellas de saurópodos miden 1,7 metros de longitud", añade.

La comunidad aborigen de los Goolarabooloo, que custodia tradicionalmente la zona, ya tenía constancia de estas huellas, que forman parte de un ciclo de canciones que narran el viaje de Marala, el hombre emú, creador del Tiempo del Sueño. "Necesitábamos que el mundo supiera lo que estaba en juego", expresa Phillip Roe, jefe de leyes de los Goolarabooloo. Este pueblo se puso en contacto con Steve Salisbury y su equipo, que dedicaron más de 400 horas a investigar y documentar las huellas.