La Administración Espacial Nacional China (CNSA) ha difundido nuevas imágenes de la cara oculta de la Luna, incluida una panorámica, tras el suave e histórico aterrizaje de la misión Chang'e 4 el pasado jueves 3 de enero (la cara oculta de la Luna se consideraba hasta entonces una especie de cementerio de artefactos espaciales, pues son varias las naves espaciales no tripuladas que han impactado sobre ella, en ocasiones de forma controlada, desde que lo hiciera la misión Ranger 4 en 1962). La Luna tarda el mismo tiempo en dar una vuelta sobre sí misma que alrededor de la Tierra y por eso siempre nos muestra la misma cara, de ahí que sea conocida como la cara oculta de la Luna, porque no es observable desde la Tierra.

Las imágenes, entre ellas la panorámica de 360º de alta definición, han sido tomadas por la cámara rotatoria instalada sobre el aterrizador; el rover Yutu-2 se encuentra unos metros por delante, unido al aterrizador por las huellas de sus ruedas. Estas imágenes han sido enviadas a través del satélite chino Queqiao, ubicado cerca del segundo punto de Lagrange (L2) del sistema Tierra-Luna, a unos 455.000 kilómetros de distancia de la Tierra. Como curiosidad, el aterrizador contiene un pequeño cilindro con semillas y huevos de insectos (gusanos de seda) en su interior, un experimento para comprobar si las plantas y los insectos pueden crecer y eclosionar de forma conjunta.