Un estudio publicado ayer en Nature Astronomy revela que la región del polo sur de Encélado es mucho más caliente de lo que se creía a unos pocos metros por debajo de su superficie helada, informa la Agencia Espacial Europea (ESA). La observación de microondas, realizada por la nave Cassini, sugiere que en esta región podría haber un océano de agua líquida a unos pocos kilómetros por debajo de la capa superficial de hielo. Las mediciones indican que el océano de Encélado podría hallarse a sólo dos kilómetros de profundidad. El hallazgo concuerda con unos resultados publicados el año pasado en un estudio, según los cuales la profundidad media de la capa de hielo varía entre los 18 y los 22 kilómetros y el grosor se reduce a sólo cinco kilómetros en el polo sur.

Las observaciones realizadas en el polo sur de Encélado, la sexta luna más grande de Saturno, cubren una extensión de 500 kilómetros de largo y 25 de ancho, justo al norte de las denominadas rayas de tigre, que son unas fracturas de ventilación activas, por donde escapan el vapor y las finas partículas de hielo. El exceso de calor ha sido detectado en otras tres fracturas que, sin embargo, no parecen estar activas. Estas fracturas aparentemente inactivas, que se extienden sobre un océano caliente y subterráneo, revelan el carácter dinámico de la geología de Encélado: la luna debió de experimentar varios episodios de actividad en diferentes lugares y a lo largo de su historia. "El hallazgo de tres fracturas inactivas que son inesperadamente más elevadas que las otras añade más intriga a Encélado", dice Linda Spilker, la directora científica del proyecto Cassini en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA. "¿Cómo es este océano caliente y subterráneo? ¿Pudo haber evolucionado la vida ahí? Las futuras misiones a este mundo oceánico podrían obtener respuestas a estas preguntas", concluye.