El derecho a organizar un mundial de futbol es un honor ferozmente disputado. Cuando Rusia se adjudicó el torneo de 2018, derrotando a un rival como Inglaterra, así como anteponiéndose a propuestas conjuntas muy potentes como la de Bélgica y Holanda, y España y Portugal, el país se puso en el punto de mira internacional. Cuando comience la Copa del Mundo, para bien o para mal, Rusia mostrará otro lado de sí mismo mientras el todo el planeta observa.
La organización y la infraestructura no serán menos, y es por ello que, por ejemplo, 12 sedes espectaculares acogerán las ceremonias que suponen cada partido del deporte rey en la mayor parte del mundo. En este sentido, la ciencia y tecnología también se ponen cada año al servicio del deporte y el espectáculo. En Rusia se verán algunos de los últimos avances incorporados al mundo del fútbol. Todo por una digna competición.