Tal y como muestran las imágenes de Satélite de la NASA, las grietas son cada vez más grandes y abruptas en la plataforma de hielo Brunt de la Antártida, y parece que dentro de muy poco la plataforma estará preparada para desprenderse de un iceberg con un área del dos veces el tamaño de la ciudad de Nueva York. Aún no está claro cómo responderá la plataforma de hielo a la ruptura, lo que representa un futuro incierto para la infraestructura científica y la presencia humana en la plataforma, que se estableció por primera vez en 1955.

La grieta que podemos observar en la parte superior de la imagen tomada este 23 de enero de 2019, la llamada grieta de Halloween, apareció por primera vez a fines de octubre de 2016 y continúa creciendo hacia el este desde una zona conocida como McDonald Ice Rumples. Las arrugas de hielo de McDonald - en su traducción al castellano- se deben a la forma en que el hielo fluye sobre una formación geológica submarina, donde la roca de fondo se eleva lo suficiente como para alcanzar la parte inferior de la plataforma de hielo. Esta formación rocosa impide el flujo de hielo y causa ondas de presión, provocando el agrietamiento de hielo en la superficie.

Una temida reacción en cadena

No obstante, la preocupación más inmediata para los científicos es la fisura visible en el centro de la imagen. Anteriormente estable durante aproximadamente 35 años, la apertura de esta grieta comenzó a acelerar hacia el norte a una velocidad de 4 kilómetros por año y la misma se acerca peligrosamente a las arrugas de hielo de McDonald.

Se prevé que cuando la grieta alcance su destino, el área de hielo susceptible de separarse de la plataforma abarcará aproximadamente unos 1.700 kilómetros cuadrados. No se trata de un iceberg extremadamente grande para los estándares antárticos, probablemente ni siquiera se encuentre en la lista de los 20 principales, sin embargo puede ser el iceberg más grande en separarse de la plataforma de hielo Brunt desde que comenzaran las observaciones en 1915. Es por ellos que los cálculos de los científicos se centran en tratar de averiguar si la pérdida provocará la desestabilización de la plataforma, pudiendo hacerla inestable, y motivando nuevos y más frecuentes desprendimientos.

Estación científica en peligro

Las crecientes grietas han generado preocupaciones de seguridad para las personas que trabajan en la plataforma, en particular los investigadores de la Estación Halley del British Antarctic Survey. Esta es una de las bases más importantes para la investigación de la Tierra, la atmósfera y la ciencia espacial de las situadas en el continente helado. Generalmente funciona durante todo el año, pero ya se ha cerrado dos veces en los últimos años debido a la naturaleza impredecible del hielo. De hecho, por la misma razón, la estación también ha sido reconstruida y reubicada durante décadas.

"Este resquebrajamiento es parte normal del ciclo de vida de las plataformas de hielo, pero los cambios recientes no son familiares en esta área. El borde de la plataforma de hielo Brunt ha evolucionado lentamente desde que Ernest Shackleton inspeccionó la costa en 1915, pero se ha acelerado en los últimos" años declara el glaciólogo de la NASA, Chris Shuman en el comunicado de prensa emitido por la agencia espacial. "No tenemos una idea clara de qué es lo que motiva estos períodos de avance y retroceso de la plataforma", añade. "Pero la probable pérdida futura del hielo debido a la grieta de Halloween sugiere un gran aumento del riesgo para la estación de investigación Halley", concluye.