Como ocurrió hace poco en Macedonia, donde un hombre que trabajaba en el campo descubrió accidentalmente los huesos fosilizados de un elefante prehistórico anterior al mamut, en esta ocasión ha sido en Francia donde un agricultor encontró casualmente un cráneo de un portentoso elefante prehistórico. De hecho, el hallazgo ocurrió en 2014 en la propiedad del agricultor, cerca de L'Isle-en-Dodon, en el sur de Francia, pero el hombre lo mantuvo en secreto, "preocupado de que su finca fuera invadida por hordas de paleontólogos aficionados", según informaba la semana pasada la Agence France-Presse.

El agricultor francés finalmente comunicó el hallazgo al Museo de Historia Natural de Toulouse, que en septiembre de 2017 realizó unas excavaciones en las colinas de Cominges, en la gran cadena pirenaica del sur de Francia, con el propósito de extraer el cráneo del enorme animal: un Gomphotherium del Mioceno, según explica el Museo de Toulouse a este medio. Y con ello se ha resuelto un enigma que ha durado 160 años... En 1857 se descubrieron cuatro molares de impresionante tamaño y simplicidad que pertenecían a una especie característica de mastodonte, pero desde entonces, y a pesar de las numerosas excavaciones, no aparecieron nuevos restos de esta formidable especie ya extinta.

En 1857 se descubrieron cuatro molares de esta especie y nada más

El fósil de Gomphotherium recientemente extraído corresponde a esta especie enigmática: se trata del primer cráneo que se ha descubierto del mastodonte pirenaico, que poseía una trompa más corta que la de los elefantes actuales y cuatro colmillos, con los que podían cavar o recoger la vegetación acuática. El fósil ha sido ofrecido al Museo de Historia Natural de Toulouse, donde está siendo limpiado y preparado en el laboratorio. A continuación, y bajo la supervisión de Pascal Tassy, se intentará resolver el misterio sobre la relación entre esta especie y la línea de descendencia del Gomphotherium.