Hoy todo son elogios para el corredor de montaña Kilian Jornet. Y no es para menos. Tras lograr numerosos récords de velocidad a lo largo de su carrera acaba de hacer cumbre en el Everest, en la medianoche (hora local) del 21 al 22 de mayo, sin usar oxígeno, ni cuerdas fijas y lo ha conseguido de una sola tirada.

Con este ascenso, Kilian Jornet establece un nuevo "Fastest Known Time" (FKT), es decir, una nueva marca de velocidad. Lo ha hecho con 26 h saliendo desde el Campo Base del Everest por la ruta tradicional de la cara norte, que comienza en el antiguo monasterio de Rombuk (5.100 metros) hasta la cima, situada a 8.484 metros de altura.

Kilian Jornet iniciaba el reto al Campo Base del Everest (5.100m) el 20 de mayo a las 22:00 hora local (+5: 45 GMT) aprovechando una ventana de buen tiempo anunciada por los meteorólogos. Y a las 12:15 hora local estaba de vuelta en el Advanced Base Camp del Everest (a 6.500 metros de altura), donde confirmaba la cima, conseguida a medianoche, 26 horas después de iniciar el ascenso.

Minuto a minuto de una gesta

Kilian Jornet ponía en marcha el cronómetro justo a las 10 de la noche hora local (+5: 45 GMT). Desde allí, le esperaban 15,2 kilómetros por la morrena del glaciar hasta llegar al Campo Base Avanzado (ABC), a unos 6.400 metros de altura). Tardó poco más de cuatro horas y media en unir los dos puntos y llegaba al ABC a las 2:35 de la madrugada. Al llegar, descansó durante dos horas para luego continuar la ascensión.

Según explicó el propio alpinista posteriormente "es importante llegar fresco a los 8.000 metros si quería tener oportunidades de hacer cumbre. Por eso, sabía que en la primera parte tenía que ir regulando y guardando fuerzas para la parte final". Jornet había dejado parte del material técnico en el Advanced Base Camp, y lo recogió para afrontar la parte más técnica de la expedición a partir de las 4:30 de la madrugada.

Al salir del ABC, encaraba la subida para cruzar el campo 1 a 7.000 metros de altura. Eran cerca de las 6:30 de la madrugada al llegar y ya llevaba 8 horas desde la salida. De allí, encararía la subida hacia el campo 2, distribuido entre 7.600 y 7.800 metros, donde le esperaba Seb Montaz, que le filmaría durante el ascenso y después volvería al Advanced Base Camp para informar de su situación.

A partir de los 7.500m se empezó a encontrar débil y con un fuerte malestar en el estómago. Por ello, decidió detenerse durante 15 minutos en el campo 3, a unos 8.300 metros para descansar. "No me encontraba muy bien y avanzaba muy lentamente. Cada pocos metros tenía que detenerme ya fuera con vómitos o con rampas. A pesar de todo, me encontraba bien en altura y decidí continuar” apuntaba tras su descenso.

Desde allí, Jornet superaba la parte más alta de la cima y llegaba a la cumbre a medianoche, 26 horas después de salir consiguiendo una gesta que desafía los límites del ser humano.

La noche era clara, sin nubes ni viento, y Jornet explicaba a su descenso: "subir a la cima del Everest sin cuerdas fijas no es algo que se pueda hacer todos los días. Vi una puesta de sol espectacular y finalmente, a medianoche llegaba a la cima. Estaba solo pero veía luces de frontales tanto en la vertiente norte como en la sur de expediciones que comenzaban el ascenso. Enseguida empecé a bajar, para poder llegar lo más rápidamente posible al ABC".

Antes, sin embargo, volvería a parar durante una hora en el Campo 3 para descansar antes de encarar la parte final del descenso. Así, llegaba de nuevo al Advanced Base Camp a las 12:15 hora local, 38h después de empezar el reto. Debido a la indisposición, Jornet decidió dar por terminada la tentativa al Advanced Base Camp en lugar de bajar al Campo Base del Everest, situado en el antiguo monasterio de Rombuk, como estaba previsto inicialmente.

Por su parte, el videocámara Seb Montaz ha seguido a Kilian Jornet durante parte de su reto. Montaz salió del Advanced Base Camp a las 3:20 de la madrugada y subió hasta 7.500 metros para esperarlo y filmar imágenes de su ascenso y de los campos de altura del Everest. Montaz subiría hasta los 8.020 metros para filmar parte del ascenso. Desde allí, bajaría de nuevo hasta el Advanced Base Camp para esperar a Jornet de vuelta, subiendo de nuevo hasta los 7.000m para recibirlo. Un puñado de horas en la montaña también para este guía de montaña reconvertido en videocámara.

Una aclimatación innovadora para conseguir el récord

Antes del Everest, Kilian Jornet había pasado dos semanas en otro ochomil, el Cho Oyu (8.200 metros). El objetivo de la expedición era prepararse bien para el Everest y probar un nuevo tipo de aclimatación. Tal y como ha explicado el Aventurero del Año National Geographic 2014, "en cuatro semanas hemos hecho dos cumbres de 8.000 metros así que la aclimatación que hemos hecho parece que funciona. Hemos estado entrenando en hipoxia unas semanas y fuimos a aclimatar los Alpes antes de venir. Este tipo de aclimatación exprés parece funcionar y el cuerpo se fatiga menos y por tanto llegamos más fuertes el día del reto".

Este ascenso forma parte del proyecto Summits of My Life, que desde 2012 le ha llevado a viajar por todo el mundo intentando establecer récords de ascenso a las montañas más importantes del planeta. Comenzó en la cordillera del Mont Blanc en 2012 y desde entonces ha escalado montañas en Europa (Mont Blanc y Cervino), en América del Norte (Denali) y en América del Sur (Aconcagua).