En este amplio grupo de mamíferos encontramos tipos tan dispares como ratas, castores, ardillas, hámsters, liebres, cobayas y unas 2.270 especies más. El rasgo con el que más identificamos a estos animales –y que comparten todos ellos– son los pronunciados dientes incisivos que jamás dejan de crecer. Además suelen ser de tamaño pequeño y se mueven a cuatro patas.
Habitan todos los continentes del planeta excepto la Antártida, la mayoría de ellos son herbívoros pero algunos también incluyen en su dieta pequeños insectos y otros invertebrados. Los de tamaño más pequeño suelen vivir uno o dos años, pero aquellos ejemplares más grandes pueden ser más longevos.