Fotografía ganadora en la categoría: Terrstrial Wildlife
Aunque son los animales terrestres más rápidos del mundo, la captura de presas no es tarea fácil para un guepardo, Acinonyx jubatus. El terreno en su mayoría sin árboles de la sabana africana les da a los antílopes, impalas y otros ungulados tiempo suficiente para detectar a los depredadores que se acercan, donde incluso una ligera ventaja puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Para evitar alertar a sus presas, los guepardos comienzan a moverse cerca del suelo, donde su pelaje manchado les ayuda a confundirse con el terreno. Cuando se acercan a unos 60 metros de su objetivo, los guepardos aceleran a un ritmo vertiginoso, alcanzando 95 kilómetros por hora en cuestión de segundos. Pero los depredadores felinos aún deben tener en cuenta la velocidad de su presa, en este caso un impala -Aepyceros melampus-, que puede zigzaguear a más de 80 kilómetros por hora.
Estas imágenes fueron originalmente publicadas en en bioGraphic, una revista en línea sobre ciencia y sostenibilidad y el patrocinador oficial de los medios para el concurso BigPicture: Natural World Photography Competition de la Academia de Ciencias de California.
Foto: Yi Liu / The Big Picture 2020