Cuando el profesor Lidenhrock logró descifrar las runas que aparecieron entre las páginas de su última adquisición de bibliófilo pudo leer lo siguiente: “Desciende al cráter del Yocul de Sneffels que la sombra del Scartaris acaricia antes de las calendas de Julio, audaz viajero, y llegarás al centro de la tierra, como he llegado yo”. La aventura, el Viaje al Centro de la Tierra, estaba a punto de empezar igual que esta otra aventura, un viaje bajo tierra en las Islas Baleares.
Igual que en el libro de Julio Verne, ya en el siglo XV, el dominico San Vicente Ferrer advirtió a todos los mallorquines que la isla de Mallorca estaba vacía por dentro como una gran olla de barro al revés. Se trataba solo de una de sus famosas arengas. Por supuesto que la isla no está vacía, aunque sí hay catalogadas más de 200 cuevas naturales en Mallorca.
Pero Mallorca no es un caso aislado. Podemos encontrar cuevas espectaculares en todo el archipiélago. Y para disfrutar de estos tesoros bajo tierra, a diferencia de la famosa novela de Julio Verne, no vamos a tener que desplazarnos hasta Islandia. Además de sus magníficas playas, en las islas Baleares nos aguardan espectaculares formaciones geológicas de millones de años, lagos de agua dulce y salada subterráneos y de estalactitas y estalagmitas con curiosas formas. Se trata de un paraíso subterráneo y de todo un atractivo turístico.