La cultura que se desarrolló a las orillas del río Nilo continúa fascinando por su misteriosa complejidad y su rica mitología. Jeroglíficos, pirámides, esfinges, faraones... La cantidad de enigmas que nos ha dejado esta civilización a lo largo de más de tres milenios es de lo más cautivadora. Desde la belleza de sus colosales construcciones funerarias a sus ritos para congraciarse con los dioses una vez dejada atrás la vida terrenal. Aunque esta época está dividida en varios periodos, los de mayor esplendor corresponden al Imperio Antiguo, el Medio y el Nuevo. Históricamente, se considera que comenzó con la unificación de ciertas ciudades del valle del Nilo, alrededor del año 3.150 a. C., y normalmente se da por terminado en el año 31 a. C., justo cuando el Imperio romano, bajo el mando de Augusto, puso fin a la dinastía ptolemaica, siendo Cleopatra la última reina en ocupar el trono del antiguo Egipto.