Esta desconocida ciudad perteneció a los tracios, pero luego fue conquistada por atenienses después de varios intentos infructuosos y pasó por manos macedonias antes de caer bajo el dominio romano. Además, la batalla de Anfípolis enfrentó a Atenas y Esparta en la primera fase de la Guerra del Peloponeso. Los vestigios descubiertos en sus dominios nos han revelado verdaderos tesoros arqueológicos. Algunos ejemplos son los restos de madera de un puente sobre el río Estrimón, la muralla, el gimnasio o una residencia helenística. Lo que ha maravillado especialmente a los arqueólogos es una gran tumba descubierta en esta ciudad. Las evidencias llevan a creer que fue levantada en honor a Hefestión, amante y brazo derecho en la guerra del emperador macedonio Alejandro Magno. Puede que este último ordenase levantarla en su honor. La enorme dimensión de este sepulcro permitió contener unas cariátides de extraordinaria belleza. Su altura de 2,27 metros, da una idea de la colosal construcción.