El valle del Orne
Normandía preserva sus paisajes de interior más genuinos en este valle alejado de las rutas famosas: praderas donde pastan caballos purasangre y trotones, bosques de robles centenarios, granjas, pueblos balnearios y ciudades que fueron residencia de los duques normandos. Alençon, la capital del valle del Orne, contiene todos los ingredientes para seducir al visitante. Por un lado, un patrimonio excepcional constituido por la iglesia de Notre-Dame, de porche gótico flamígero, la señorial Casa de Ozé, el castillo de los duques, el Museo de Bellas Artes y la casa natal de santa Teresa de Lisieux. Por otro, la animación de sus calles y, sobre todo, del mercado que cada jueves y sábado se instala frente a Notre-Dame. Además, Alençon es una base excelente para realizar caminatas por los bosques del Parque Natural Normandie-Maine.