Tienen la sangre azul
Para sobrevivir en el fondo del océano, los pulpos desarrollaron un tipo de sangre a base de cobre, en vez de hierro, como nosotros. Por eso, en lugar de hemoglobina, tienen hemocianina, un compuesto más eficaz para transportar oxígeno cuando la temperatura del agua es muy baja. Se trata de una proteína que también está presente en la sangre de otros moluscos, en crustáceos y arácnidos, y que les sirve para transportar oxígeno de una manera más eficiente. Por eso su sangre es azul. Sin embargo, este mismo sistema hace que sean extremadamente sensibles a cambios de acidez. Si el pH del agua baja demasiado, no pueden hacer circular suficiente oxígeno. Por eso preocupa cómo les afectará la acidificación del océano inducida por el cambio climático.
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